Italia fue el primer país de Europa en sufrir los devastadores efectos del coronavirus en su población. Desde que el pasado 1 de febrero se detectó al “paciente 1” el país no ha dejado de luchar contra esta pandemia que ya ha infectado a más de 135.000 personas y causado más de 17.000 muertes.
La Sociedad Italiana de Ozonoterapia (SIOOT) también se ha querido volcar para frenar la COVID-19. Profesionales de los tratamientos con ozono han trabajado durante esta crisis sanitaria a 11 pacientes contagiados y ha constatado una serie de mejoras que les llevan a recomendar la continuación del estudio propuesto.
Efectos derivados del tratamiento con ozono a 11 pacientes con neumonía vírica por COVID-19:
- Mejoría del estado clínico.
- Normalización de la temperatura corporal.
- Reducción de la proteína C reactiva (PCR)
- Normalización de la frecuencia cardíaca.
- Mejoría de la saturación de oxígeno sanguínea y reducción de necesidad de soporte de oxigenoterapia.
- Mejoría de la función renal.