Congreso

Importante avance en la investigación en cáncer con tratamiento de Ozono

Un estudio, realizado por nuestro grupo, ha obtenido resultados sorprendentes deteniendo la formación de tumores. En una línea de ratones que desarrollan cánceres de forma espontánea, el tratamiento con Ozono Intraperitoneal ha logrando que estos no lleguen a desarrollarse.

Tenemos la gran suerte de contar en nuestro equipo con Cecilia Peirone, farmacéutica del Servicio de Oncología del Hospital Vila Real e Investigadora de la Universidad de Tras-os-Montes en el norte de Portugal.

Cecilia está inmersa en estos momentos en la investigación científica en oncología, para el desarrollo de su Tesis: “Detención de la formación de tumores sobre ratones K14” que tengo el orgullo de codirigir.

Durante el 1º Congreso “Experiencias y Evidencias en Ozonoterapia 2017” celebrado en Pontevedra, expuso sus avances con una gran aceptación por parte del público asistente.

Investigaciones como la de Cecilia demuestran que la ozonoterapia gana evidencias científicas en el campo de la Oncología. El futuro nos mostrará si estos resultados se pueden replicar en humanos.

Tunel carpiano

La Ozonoterapia evita el paso por el quirófano en el «Síndrome de Túnel Carpiano»

Conocí a Carlos Corral hace 3 años siendo alumno suyo.  Carlos es profesor de “construcción de instrumentos musicales”uno de los “luthieres de gaitas” más afamados de este país!

En una de nuestras conversaciones durante sus clases, comentó que le habían diagnosticado “Síndrome de Túnel Carpiano” y que se encontraba en lista de espera para operarse.  En esos momentos Carlos no sabía que yo era médico y no tenía ni idea de que era la Ozonoterapía.

El túnel Carpiano es una afección en la cual existe una presión excesiva en el nervio mediano, que es el que permite la sensibilidad y el movimiento a partes de la mano.

Esta afección le producía entumecimiento, hormigueo y debilidad en la mano que le impedía realizar con normalidad su delicado trabajo.

La profesión de Carlos le exige movimientos milimétricos, la complejidad de cualquier instrumento,  y el empleo de materiales especiales (maderas nobles) convierten construcción de instrumentos en un delicado trabajo manual.

Algo que siempre me sorprendió de Carlos era que visualmente era capaz de distinguir décimas de milímetros de un simple vistazo!!!, medidas que para el resto de los mortales son inapreciables él es capaz de corregirlas con sus manos.

Su trabajo es completamente manual y una operación por muy sencilla que sea siempre entraña riesgos.

La operación a la que Carlos se enfrentaba para la solución a su problema consiste en cortar el ligamento que está ejerciendo presión sobre el nervio. Algo que aunque inapreciable para la mayor parte de las personas  produce que el movimiento de muñeca sea “menos fino”

Esta afección se produce sobre todo en personas que suelen realizar siempre los mismos pequeños movimientos, por se atribuye a personas que escriben mucho en un ordenador, utilizan el ratón, repiten los mismos movimientos al trabajar, tocar un instrumento, etc.

Le expliqué a Carlos en que consistiría su tratamiento con Ozono y, sin dudarlo un segundo, decidió probar. La operación siempre estaría ahí.

Recuerdo el primer día que vino, estaba feliz, convencido de que venía a resolver su problema sin tener que pasar por un quirófano.

Realizó una serie de 5 sesiones con Ozono, el ozono actúa directamente sobre el ligamento desinflamándolo, con el ligamento desinflamado las molestias desaparecen por completo.

A día de hoy no ha vuelto a tener ningún síntoma (han pasado 3 años)

Le preguntamos a Carlos que significó para él la Ozonoterapia:

Para mi la ozonoterapia fue la Luz

Evitó que me realizaran una operación en ambas manos y me volvió a hacer útil.  Sin duda lo repetiría otra vez.

Maria

El Ozono devolvió a Maria las ganas de vivir

«La Ozonoterapia para mi, es volver a vivir»

Para María Cazorla su vida era el deporte, algo que solo entiende una persona realmente deportista.  Todos los días salía a correr, bicicleta, participaba en Triatlones…  Días antes de una VigBay, sufrió una tendinitis en la pata de Ganso que la alejó completamente de su pasión, de su vida, durante más de un año.  La Ozonoterapia de devolvió la ilusión.

Abrió y escribió para sus allegados un blog, en el que explicaba el calvario que supuso todo este proceso y como, después de intentar numerosos tratamientos sin éxito, empezó su tratamiento con Ozono.

Compartimos con vosotros su testimonio, contado por ella misma.

Muchas gracias Maria!

La terapia comenzó un lunes (no recuerdo el día concreto, hace ya unos meses).  Eran las 9,30 horas de la mañana. Tras intercambiar con el doctor un lacónico “buenos días” (yo, que disfruto conversando con todo aquel que conmigo quiera compartir cualquier tema, desde las genéricas frases hechas -que no obligan a nada- hasta una charla en la que, sin premeditación, se intercambian pensamientos que no tenías en mente verbalizar o compartir pero que, tal vez, por el desconocimiento absoluto sobre tu interlocutor, el que éste ignore de quién hablas, de quién te quejas o por quién sufres, le imprimen carácter de confesión que no exige penitencia, desprovista de toda deuda. Su saldo se consume una vez que los sueltas, haciéndole partícipe de dichos pensamientos a quien en nada le va a afectar, más allá del instante de la confidencia en sí), decía, me tumbé, autómata, en la camilla que preside la consulta, sin haber recibido instrucción o requerimiento alguno por su parte -no hacía falta, sabía cuáles eran mis obligaciones, a dónde debían dirigirse mis pasos- y, cerrando los ojos, sin casi ni tiempo a respirar, esperé solo a que la sesión (más bien se asemeja a una función de teatro, ópera o ballet, en la que cada personaje tiene perfectamente delimitado su cometido y en la que nada debe fallar para que el abrasador calor del aplauso golpee tu rostro) diese comienzo.

Entonces él se giró hacia mí, lenta e inexorablementehabiendo previamente dispuesto,con medidos y estudiados movimientos -piezas de una sinfonía perfecta-, los engranajes de la máquina que nos acompaña desde ese instante -a él, en su quehacer rutinario y a mí, en mi noche entera- preciso artilugio -alemán, según me informó- que, ajeno a cualquier emoción o pálpito, se limita a pronunciar sonidos, inquietantemente rítmicos, de otro tiempo -quizás de uno que aún está por llegar- hasta que comienza a expulsar la sustancia que lo inunda, a la que cobija, para convertirse en el líquido que, instantes después, cambiará de dueño, de cuerpo y de alma; y es en ese momento, cuando el líquido que de la aguja brota empieza a deslizarse dentro de mí, recorriéndome, cubriéndome (la aguja no clava ni hiende, ni siquiera hinca su filo. La aguja en mi cuerpo tan solo roza mi piel erizada que la espera, silente), es entonces cuando su olor, metálico y agrio, empieza a acariciarme, para quedarse. Y su dolor, inevitable compañero que me abraza desde ese primer día, es dulce.

Desde las primeras sesiones, tal vez desde la segunda, comencé a notar mejoría: una pequeña pero para mí, en el estado en que me encontraba, enorme mejoría; y mi vida, como siempre adueñada de sensaciones extremas, sin matices ni grises, comenzó a parecer eso, vida. No voy todos los lunes. Sobre todo al principio. «Es necesario dejar que la pierna descanse«, me decía. Ahora, después de unas cuantas sesiones, estoy yendo ya cada quince días, y ya he comenzado a pedalear. Hace más de un mes y medio, aproximadamente. Primero, en el gimnasio, en bicicleta estática, de spinning o similar; ahora, un paso más. Mi marido me ha regalado un rodillo. No lo sabe, pero es el mejor regalo que me han hecho nunca. Las primeras sesiones, despacio; ahora, después de seis semanas, pedaleo a muy buen ritmo. Y continúo con la rutina que me ha marcado mi fisioterapeuta, del que después hablaré. Divina rutina: tres días por semana, cincuenta minutos. Hemos empezado por el piñón más grande y el plato más pequeño y, cada semana, después de mantener cadencia, ritmo y potencia, bajamos un piñón; y así, de nuevo, una semana más; y la siguiente, si todo ha marchado bien, otro piñón, más cadencia, más ritmo; y de nuevo, una semana más, y así hasta la próxima…

Ahora, cuando entro en la consulta, después de haber contestado a sus preguntas respecto a «cómo ha ido la semana«, «cómo han ido esas pequeñas proezas deportivas de la semana» y cuestiones de ese tipo, sé lo afortunada que soy: por haber conocido la terapia, porque esté funcionando y porque sea él quien me esté tratando.

Y mejoro. Poco a poco. Siento que va. Hace tres meses que no me duele al caminar. He decidido creerte, doctor. Tus ojos me inspiran confianzaSé que lo importante es creer, nunca dejar de hacerlo. Y también sé que habrá -los hay ya, ahora, hace unos días-, momentos en los que volverán las molestias (tal vez no las mismas, serán otras, pero mi piel, afilada, vive alerta a cualquier estrago que mi cuerpo -mi rodilla- sienta, perciba o atisbe; alerta a cualquier sensación que no haya experimentado previamente. Y entonces el miedo-el que nunca se fue, ni siquiera atrasó su paso, su grotesca zancada-, instalado en mi rostro, regresará, reclamando su terreno perdido); volverán las molestias, sobre todo, cuando comience a probar mi pierna, a forzar -como de hecho ya sucede- y sé (la razón y la ciencia lo saben, pero de ellas he renegado, no existen en mí, no por ahora, aunque sé que tienen que regresar y quedarse) que no tengo de qué preocuparme, que esas sensaciones físicas forman parte de la recuperación; pero nada es fácil cuando en mi mente, un espacio, estridente y profundo, espeso y oscuro, se ha adueñado de ella, conquistando territorios antaño habitados por caricias, por sonrisas; por una luz que lo inundaba todo y por el ánimo y el poder del que siempre ha vencido. Necesito tiempo para arrebatarle al desánimo el terreno que ha conquistado. Mucho tiempo y tesón. Y seguir creyendo.

La lesión ha transformado mi mirada. Ha sido capaz de invadirme, modificando mi percepción de los otros, de los que quiero, de los que quieren quererme y no pueden, al chocar con la barrera insondable en que me he convertido. Nunca negaré lo evidente: he sido yo quien lo ha consentido, acolchando la tierra en la que viene habitando desde todo este tiempo (casi eterno, o al menos, así lo percibo), acogiendo sus garras y asiéndome a ellas, para luego soltarme al vacío, despiadada y canalla, ausente de cicatrices, nada que sellar, nada que borrar. Todo está en tu interior.

Sí. Ha transformado mi percepción. La manera en que veo, palpo, toco, huelo, siento. Los colores que siempre fui capaz de distinguir han sido apagados, difuminados, reducidos a insignificantes vestigios de un arco iris que hoy -más bien ayer-, es gris, es negro y, desde que he comenzado la terapia con ozono, también es blanco, de un blanco que envuelve.

Los sonidos que siempre me han acariciado, la música que desde siempre, desde que era niña,  ha engalanado mis libros; el ballet, ya olvidado; el estudio, todavía presente; el deporte, el deporte… Las noches en vela y el amanecer de sábanas deshechas, perfectamente anudadas bajo tu cuerpo y el mío, hoy desafinan. Son notas ¿discordantes, se dice? No es música, no tiene sentido; son gritos, alaridos deformes, que aúllan mirándome. Su angustiosa sinfonía es solo para mí. Yo soy su única oyente. La única espectadora de su macabra puesta en escena. Porque para el resto, para los demás, ha seguido sonando la canción deseada.

Pero quizás, lo peor de todo no ha sido la distorsión de los colores, ni siquiera la mutación de los sonidos; lo peor de todo ha sido que, al vivir cada segundo, cada instante, solo por y para la lesión, me he quedado sin tacto. He llegado a no sentir sus caricias. Ni las mías en su piel. No quema ni abrasa. Es hielo. Y cuando busco aferrarme a sus ojos, intentando tocar sus lágrimas, mis manos son piel que es inerte. Es hierro y acero. Me asusto al abrir los ojos y encontrar en los suyos que, para él, sus lágrimas siguen siendo saladas. En el fondo de su mirada descubro que él no va a dejar de intentar que yo vuelva a ver, a oler, a tocar, a sentir como antes. Es mucho lo que pierdo si no lo intento. Tanto, que no me quedará nada. Seré nada.

Jose

El Ozono puede solucionar las lesiones que te impiden realizar deporte

Hoy visitamos a José Loureiro, y le pedimos que nos cuente su experiencia con la Ozonoterapia.

José tiene 48 años, es una persona deportista (practica sobre todo artes marciales) y nosotros tenemos que añadir, que es uno de nuestros pacientes más simpáticos, afronta sus dolorosos problemas musculares con un humor extraordinario!

Con 18 años empezó a sufrir dolores musculares generalizados, que le impedían efectuar numerosas actividades de su día a día. 

A nivel deporte, había tenido que renunciar a realizar a bastantes de sus prácticas habituales,  sus dolores musculares se lo impedían.

Después de utilizar todo tipo de técnicas, incluida la fisioterapia, sin grandes resultados, investigando en internet llegó a nuestra consulta.

Una de las primeras cosas que nos contó fue, que cuando nació su hija no podía agacharse para cambiarle los pañales por los fuertes dolores en la zona lumbar.

Su mayor molestia era el nervio ciático, no podía salir a pasear con su familia, enseguida se encontraba cansado, le dolía todo el cuerpo, y se ponía de mal humor.

Jugar al voleibol en la playa con sus hijos era toda una odisea! si se caía la pelota al suelo la empujaba con el pie y le decía a sus hijos que la cogieran, no podía agacharse.

Su personalidad positiva y simpática conseguía que, cuando transmitía su problema a los demás, no le hicieran mucho caso  “si le doliese tanto no tendría ese humor”.

La verdad era que tenía interiorizado que el problema era suyo y qué por mucho que se quejara no iba a solucionar nada,  así que soportaba el dolor como mejor podía pero “casi” siempre con una sonrisa.

El Dr. Marqués de Magallanes estudió su caso y le recomendó una serie de 18 sesiones de infiltraciones con ozono.

No confiaba en los resultados, pero ante su desesperación quiso intentarlo pensando:

“pruebo 5 o 6 sesiones y ya decidiré si sigo, o no”

Cuando llevaba realizadas 5 sesiones todavía no notaba mejoría alguna, aún así decidió continuar ya que el tratamiento indicado en su caso, era de 18 sesiones.

Poco a poco el tratamiento fue funcionando consiguiendo un resultado muy positivo, algunos de los dolores que sufría desaparecieron totalmente.

¡Ahora puedo hacer cosas en deporte que tenía totalmente olvidadas! 

¡Una de las mejoras más significativas es que duermo mucho mejor, al sufrir menos dolores!

¡He vuelto a salir a pasear con mi mujer sin protestar al minuto de salir de casa!

A día de hoy nos visita esporádicamente cuando aparece algún dolor fuerte.

Para terminar le preguntamos a José:

¿qué significa para ti el Ozono?

Movilidad

Dieta

¿Conoces los riesgos de realizar una dieta sin control médico?

Empieza el buen tiempo y a todos nos entra la prisa por adelgazar de repente, las dietas de verano acechan por todas partes. Dietas sin control para bajar esos kilos de más en el menor tiempo posible sin pensar en las consecuencias negativas que esto puede tener para nuestra salud y que además suele generar un “efecto rebote” que lo único que consigue es que cada vez subamos más de peso, creando un círculo vicioso que genera frustración.

Tener un peso adecuado no solo es vernos bien, es mejorar nuestra autoestima, utilizar la ropa que nos apetece pero sobre todo es evitar ser candidatos a padecer diabetes, hipertensión arterial, problemas vasculares y muchas otras dificultades en el día a día de las personas que sufren sobrepeso.

Tu médico realizará un informe completo que incluirá analítica, historial clínico, hábitos del paciente, lo que le permitirá adecuar la dieta a cada estilo de vida.

Seguir un plan nutricional acompañado de un médico te hará conseguir tu objetivo de una forma más saludable a la vez que adquieres nuevos hábitos alimentarios y unas pautas de actividad física que te acompañaran a lo largo de tu vida.

En nuestra clínica nos comprometemos por un peso saludable, utilizando el método Pronokal.

Un programa personalizado de pérdida de peso basado en una Dieta Proteinada cuyo objetivo no es sólo la pérdida de peso, sino el mantenimiento de los resultados obtenidos a largo plazo

Con este método nos involucramos ayudándote a cambiar tu vida, perdiendo peso para siempre, querernos más, perosobre todo GANAR EN SALUD!

Podrás conocer diferentes historias de superación y compromiso, historias de personas que ya han conseguido un peso saludable.

Y sobre todo te acompañaremos vigilando tu salud en todo momento.

¿te comprometes a cambiar tu vida?

Corazon

Los beneficios de la Ozonoterapia para nuestro corazón

¿Sabías que las enfermedades cardiacas son una de las principales causas de muerte en todo el planeta?

Las condiciones de nuestra vida actual como el sedentarismo, el consumo de tabaco, la mala alimentación y el consumo nocivo del alcohol, son factores de riesgo que influyen en la acumulación de grasas en el torrente sanguíneo que puede afectar, entre otras cosas, a nuestro corazón, llegando a causar graves problemas e incluso la muerte.

Cuidar nuestro corazón es necesario e importante, la Organización Mundial de la Salud recomienda seguir estos consejos para evitar los problemas cardiacos y así evitarnos disgustos:

1. Mantén una dieta correcta

Debemos tener cuidado con alimentos como la sal que provoca la pérdida de elasticidad de las arterias haciendo que se éstas se vuelvan duras y dificulten el funcionamiento normal del corazón, la bollería cargada de grasas saturadas y transgénicas que pueden influir de manera negativa en nuestro corazón, el abuso de la carne roja, el azúcar

2. Piensa en positivo

Ya sabéis que nuestro lema, asociado al cuidado de la salud es: piensa en positivo. Las emociones negativas aumentan la presión de la sangre e influyen negativamente en el riesgo cardiaco.  Un gran número de estudios han comprobado que la población que sufre depresión tiene cuatro veces más posibilidades de sufrir un ataque al corazón.

3. Haz ejercicio

Nuestro corazón es un músculo más, así que ha de ser ejercitado para que pueda funcionar perfectamente.  Media hora al día es suficiente, lo importante es que seamos capaces de convertirlo en un hábito diario.

4. Relájate

Sin duda el estrés, la ansiedad están estrechamente relacionados con con el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca.

5. Ojo con tu peso

La obesidad está completamente vinculada con los problemas cardiacos.

6. Descansa

Dormir pocas horas puede favorecer el riesgo de taquicardias, algunos expertos aseguran que dormir pocas horas reduce la producción de serotina, lo que provoca una sensación de malestar que es lo que nos lleva finalmente a “atracar la nevera”.

7. Cuidado con el alcohol

Consumir una copa de vino al día es saludable para el corazón, pero su exceso puede incrementar la frecuencia cardíaca al disminuir la cantidad y la calidad de oxigeno.

8. Elimina el tabaco de tu vida

Colapsa las arterias por lo que el corazón debe trabajar más para bombear la sangre y el monóxido de carbono sustituye el oxígeno de la sangre.

9. Visita a tu médico.

Y por supuesto, ante cualquier duda, síntoma o problema, acude rápidamente a tu médico.

¿Cómo puede ayudarnos la Ozonoterapia?

Se han investigado los beneficios de la Ozonoterapia en este tipo de afecciones,comprobándose que el ozono disminuye los niveles de colesterol, triglicéridos, regula el metabolismo de las grasas gracias a sus propiedades antiinflamatorias permite la estabilización de las placas ateroscleróticas y con ello disminuye el riesgo de infarto.

Además, la ozonoterapia estabiliza los niveles de presión arterial y disminuye o desaparecen los síntomas de la enfermedad hipertensiva como dolor de cabeza, vértigos y dolor de pecho.

El ozono tiene una acción directa sobre los glóbulos rojos, que recuperan su forma de disco, haciéndose así más flexibles, y se despegan cuando circulan apilados. Todo esto mejora la circulación por las pequeñas arterias, especialmente aquellas que están lesionadas por la diabetes o la arteriosclerosis.

Por otra parte, bajo los efectos del ozono, aumenta la capacidad de la hemoglobina para entregar oxígeno a los tejidos. Al mejorar la micro-circulación sanguínea y la oxigenación,  se revitalizan tanto el corazón como el cerebro afectados por problemas de riego sanguíneo.

Aún así, recuerda:

Lo mejor sigue siendo prevenir

Migraña

Ozonoterapia, tratamiento eficaz en la Migraña y Cefalea

Hoy visitamos a Josandro en su despacho, para que nos hable de su experiencia con el Ozono.

Josandro acudió a nuestra consulta con un cuadro de cefaleas crónicas, que no le impedían realizar una vida normal pero que le causaban molestias e incomodidades en su día a día.

Directamente le preguntamos:

¿Funciona?

Y su respuesta fue rotunda:

Si, funciona.

Después de 10 sesiones de autohemo, noto que mis migrañas están más espaciadas y duran menos.

Antes del tratamiento con Ozono casi no había un día en el que no me tomara algún tipo de medicación, las migrañas duraban unos 4 días, no eran muy intensas, no me obligaban a meterme en cama, pero eran muy largas.  Tenía un dolor de cabeza todo el día que conseguía que estuviera constantemente de mal humor, lo que hacía que al cabo de 2 o 3 días además de mal humor también estuviera desesperado, era consciente de que en cuanto se terminara pasarían un par de días y comenzaría la siguiente.

Desde que me someto el tratamiento de Ozono las migrañas son más espaciadas y duran menos tiempo.

Para terminar le pedimos a Josandro que nos cuente que es para él el Ozono

«Una curación sin efectos secundarios. He conseguido mejorar mi calidad de vida y abandonar mi medicación diaria»

Parkinson

Ozonoterapia en el tratamiento del Parkinson

Hoy queremos compartir con vosotros el testimonio de Antonio Grela sobre los beneficios que el Ozono ha traído a su vidamejorando directamente los síntomas de su enfermedad e indirectamente aportándole bienestar general.

Le diagnosticaron Parkinson en 1995, aunque él esta convencido de que con anterioridad ya había sufrido varias crisis y que los médicos no llegaron a relacionarlas con esta enfermedad.

Este diagnóstico coincidió con un avance muy rápido de los efectos de la enfermedad, perdió velocidad, agilidad, y aparecieron losprimeros problemas con el habla.

El Parkinson es una enfermedad crónica y degenerativa del sistema nervioso que se caracteriza entre otros síntomas por la falta de coordinación, trastornos del movimiento, como temblores, rigidez muscular y movimientos lentos.

Durante la charla que mantuvimos con Antonio, observamos que es una persona jovial, la cual nunca ha dejado de cuidarse.  Nos comenta que desde hace 40 años es vegetariano y también que le encantan los ejercicios mentaleslos cuales le ayudan a mantener su mente ágil.  Lee listas de 50, 60, 70 nombres y a continuación los recuerda todos.

¡En estos momentos está aprendiendo los Reyes Godos y también nos recita de carrerilla los 50 estados de EEUU!

Su mujer siempre está estudiando e investigando sobre la enfermedad de Parkinson, avances o nuevos tratamientos, técnicas alternativas, estudios, así fue como llegaron a nuestra clínica hace justo un año.

Le pedimos a Antonio que nos resuma que es para él el ozono y su repuesta fue:

                “Un bien a nivel general”

Estos son algunos de los beneficios que el ozono provocó en su vida:

1. Debido al avance de su enfermedad no se sentía con ánimo para seguir con una de sus pasiones, realizar composiciones de música clásica con preciosas imágenes.  Después de unas cuantas sesiones con OzonoAntonio volvió a componer estas maravillas que os invitamos a ver, escuchar y sentir en su canal de YouTube: (https://youtu.be/FdDJpwSWH74).

2. Sigue acudiendo diariamente a trabajar con su hijo.  Su agilidad mental esta intacta.

3. Como consecuencia de una fuerte medicación que tomaba sufría unas erupciones en las piernas que provocaron la descamación de la piel,  sus piernas adquirieron un aspecto bastante desagradableque le impedía realizar actividades de su día a día como por ejemplo ir a la piscina o a la playa.

Se sometió a distintos tratamientos que no mejoraban este problema,  la ozonoterapia consiguió solucionarlo por completo. Ahora presume de tener la piel del cuerpo fenomenal, una piel fuerte, dura y lisa.

4. Otra mejora significativa sucedió con  sus problemas de circulatorios.  Antonio padecía un nudo de varices,  le habían recomendado no realizar de momento ningún tratamiento.  Una consecuencia indirecta del tratamiento con Ozono fue la mejora de la circulación, sus varices mejoraron considerablemente hasta casi desaparecer.

5. Desde que realiza terapias con Ozono no ha vuelto a tener ningún síntoma de catarro o gripe.

6. Una de las mejoras más notables, fue el poder aparcar sus muletas.  Debido a sus problemas de movilidad Antonio caminaba arrastrándose, debía pararse cada pocos metros para descansar, no podía salir a la calle sin sus muletas y nos cuenta que incluso la gente al verle le ayudaba a cruzar la calle.

Le diagnosticaron estenosis en la columna,  al conocer este diagnóstico, el Dr. Marqués de Magallanes le aplicó un tratamiento directo que ocasionó su mejora inmediata.  Pasó de no poderse poner de pie… de ir arrastrándosea poder bailar, saltar e incluso bromea con que podría inscribirse en una maratón, recalca, todo esto gracias al ozono, sin ningún otro tipo de tratamiento.

Ozonoterapia en la Enfermedad de Parkinson
En el  desarrollo del Parkinson es fundamental el estrés oxidativo, es decir, un desequilibrio entre las sustancias oxidantes y los mecanismo de defensa antioxidantes del organismo. Es sabido que un exceso de oxidantes acelera el envejecimiento y puede causar la muerte de las neuronas.

El ozono actúa en el organismo generando un estrés oxidativo muy pequeño y controlado, a través del cual estimula las defensas antioxidantes. Por ello está indicado en los inicios de la enfermedad ya que produce una mejoría considerable en lossíntomas como los temblores, rigidez, además de mejorar también las funciones mentales.

El ozono mejora la oxigenación de los tejidos, y estimula el metabolismo, lo que aumenta la energía disponible para las célula lo cual produce una mejora en la vida diaria de los pacientes, obtienen una mejor calidad de vida.

Facilita una mejor circulación de la sangre a través de los vasos sanguíneos más finos, lo que mejora la llegada de oxígeno y nutrientes a las células.

Paciente pie

Evolución de un paciente con pie diabético infectado

El paciente, diabético de 50 años de edad, acudió a mi consulta tras recibir el alta de su cuarto ingreso por pie diabético infectado, aun en tratamiento antibiótico.

A finales de junio sufrió una herida en el pie derecho, que fue agravando progresivamente a pesar de las curas locales y tratamiento antibiótico de amplio espectro iniciado en su centro de salud.

En agosto fue ingresado para desbridamiento y tratamiento antibiótico intravenoso, pero un mes después del alta necesitó un nuevo ingreso con la misma indicación y tratamiento, esta vez con ulceras infectadas en ambos pies.

Menos de un mes después de este segundo ingreso necesitó ingresar, pero esta vez le fueros amputados el segundo dedo del pie derecho con su metatarsiano. El ingreso duró 2 semanas, a pesar de lo cual necesitó un nuevo desbridamiento en diciembre por progresión de la lesión.

Su cuarto ingreso fue en enero del 2016, y necesitó un nuevo desbridamiento después de constatar la presencia de osteomielitis en la cabeza del tercer metatarsiano. Presentaba infección persistente por pseudomona.

Acudió a nuestra consulta pocos días después del alta, todavía en tratamiento antibiótico ambulatorio, y decidimos iniciar tratamiento con ozonoterapiaconsistente el infiltraciones locales de ozono (para estimular la circulación, control de la infección y anti oxidación local), tratamiento superficial con agua ozonizada y ozono en gas con bolsa (para control de la infección y regeneración superficial) y por vía general (insuflación rectal).

La evolución fue favorable desde la primera sesión, produciéndose el cierre completo de las heridas en menos de 6 semanas.

Cuatro semanas después de iniciar el tratamiento se realizó un cultivo local que fue por primera vez negativo.

Evolucion Parkinson

Evolución enfermo Parkinson

Paciente de 68 años, aún laboralmente activo, fue diagnosticado de Parkinson hace 2 años.

Gracias al tratamiento farmacológico prescrito por su neurólogo, consigue mantener una vida laboral y social activa, por lo que no ha iniciado todavía tratamiento con Levodopa, que generalmente se reserva para situaciones clínicas más limitantes.

Sin embargo necesitaba aplicar un gran esfuerzo para mantener esta actividad: había dejado de hacer sus trabajos domésticos habituales y se movía cada vez con más lentitud.  Aún no necesitando ayuda externa, le costaba más del triple del tiempo habitual actividades como la propia higiene, el vestirse y el comer.

Estando de vacaciones cerca de nuestra clínica, sus amigos, que hacia ya un año que no le veían, se alarmaron por la lentitud de sus movimientos y su inexpresividad.

Tras una consulta clínica en la que discutimos los beneficios de la terapia antioxidante con ozonoterapia, inició tratamiento con Autohemoterapia.

La respuesta fue rápida, y en pocas semanas nos refirió que se sentía intelectualmente más despejado, se movía con más facilidad, le costaban menos las actividades cotidianas, retomó su facilidad para las tareas domésticas, hasta el punto de haber dedicado un día entero a recuperar arreglos en la casa pendientes hacía años.

Desde el punto de vista clínico, había recuperado su expresión facial, mejorando su postura,  y mejorando notablemente sus movimientos.

Este video realizado antes y después del tratamiento muestra que sus movimientos se hicieron notablemente más ágiles.

De tardar 50 segundos en abrocharse el botón de la camisa pasó a hacerlo en 5 segundos.

 

 

ANTES DEL TRATAMIENTO CON OZONO


 

 

DESPUÉS DEL TRATAMIENTO CON OZONO