parkinson rigido

Un vecino de Salceda frena el avance de su párkinson con la ayuda de la ozonoterapia

Todo carecía de sentido para Andrés y su familia hace cuatro años. Un día, a este padre de familia de Salceda de Caselas de 52 años, se le paralizó el cuerpo. Era un operario de una cadena de montaje de una empresa de automoción y una mañana sus brazos y sus piernas se congelaron, no se podía mover. ¿Cuál fue el diagnóstico del médico de su mutua y del psiquiatra de la seguridad social? Depresión. Tuvo que esperar a la jubilación de éste último para que la nueva facultativa se diese cuenta del problema real de Andrés y le enviase a ver a un neurólogo. Después de dos años desde aquel episodio en la fábrica en el que se quedó como un maniquí, después de dos años perdidos medicándose contra algo que no padecía, cediéndole ventaja a su enfermedad real, llegó el diagnóstico correcto: párkinson rígido-acinético.

El síndrome rígido-acinético se caracteriza clínicamente por la rigidez muscular, lentitud en la ejecución de movimientos y alteración del equilibrio, entre otros síntomas, una enfermedad neurodegenerativa, cuyo tratamiento funciona mejor cuanto antes se detecte. Andrés estuvo tomando antidepresivos durante dos años. Medicamentos que sólo conseguían agravar más su problema por culpa de la somnolencia y la relajación muscular. “Iba todavía más lento, me sentía apagado”, recuerda el salcedense.

Hoy ya han pasado cuatro años desde el diagnóstico correcto y seis desde que tuvo de dejar su trabajo. Cuando le dio el primer ataque de párkinson en su puesto laboral, cogió la baja y nunca ha vuelto, le han concedido la minusvalía y se ha prejubilado. Ahora se centra en combatir la enfermedad con el apoyo de su mujer y de sus dos hijos.

Como es habitual en estos casos, Andrés se medica con dopamina, lo hace cada cuatro horas. Hacia la noche deja de hacerle efecto y conforme se acerca el final del día sus músculos vuelven a agarrotarse como aquel día en la factoría. Necesitaba algo más para recuperar una relativa normalidad, y ahí es donde apareció el ozono. Su mujer peinó internet hasta encontrar los servicios de la Clínica de Ozonoterapia Claro de Vigo. En cuanto Andrés se convirtió en paciente del doctor Marques de Magallanes recuperó sus fuerzas, su energía y lo mejor de todo, consiguió demorar ese bajón que cada noche atenazaba sus músculos y aguantar el día hasta el final.

Compagina su tratamiento ordinario de dopamina con la ozonoterapia y ha ganado mucha calidad de vida. Ahora se ha transformado en el amo de su casa para ayudar a su familia llevando el peso de todas las tareas del hogar, se atreve a conducir solo y de vez en cuando sale a dar paseos en bicicleta. “Recomiendo el ozono para frenar los síntomas de la enfermedad de Parkinson y no entiendo por qué la medicina tradicional no está trabajando codo con codo con la ozonoterapia para mejorar la calidad de vida de los pacientes”, comenta el porriñés.

¿Cómo ayuda la ozonoterapia a los enfermos de párkinson?

La enfermedad de Parkinson ataca directamente a las neuronas, esas células nerviosas que transmiten las órdenes del cerebro a los músculos. La medicación habitual aporta al organismo precisamente eso que le falta: la dopamina, un químico que producen estas células nerviosas que el párkinson va matando lentamente. Pero en palabras del doctor Marques de Magallanes, director de la Clínica Claro, “eso no es suficiente, porque las neuronas se siguen degradando, el ozono da salud a las neuronas, oxigenándolas, alargamos su vida, no curamos la enfermedad, pero sí que la frenamos para que no avance tan rápidamente”, recurriendo a una metáfora, podríamos decir que la dopamina es la gasolina que hace funcionar a las células y el ozono es el alimento que prolonga su vida útil; “son tratamientos complementarios, la ozonoterapia actúa alrededor de los beneficios de la dopamina y los multiplica”, concluye Marques de Magallanes.

Un reciente estudio realizado sobre 90 pacientes ha demostrado que la ozonoterapia mejora los síntomas de los paciente parkinsonianos. La actividad en la vida diaria mejoró en un 79% de los enfermos, y también el estado médico en un 66% de los pacientes. La investigación demostró la eficacia de la ozonoterapia en el tratamiento de los síndromes parkinsonianos, cuyos beneficios fueron más marcados en los estadios precoces de la enfermedad, por lo que consideramos que es importante empezar con el tratamiento con ozonoterapia desde los primeros estadios.

Estocada directa a la tendinitis de codo: la ozonoterapia cura la epicondilitis de un joven esgrimista vigués

No es necesario ser un deportista de élite para sufrir lesiones de un deportista de élite. Tampoco hace falta ser un tenista profesional para padecer codo de tenista. La epicondilitis, más conocida como tendinitis de codo o codo de tenista, puede ser un problema que afecte a cualquiera sin importar la edad.

Ese es el caso de Diego, un estudiante de Química que con veinte años probó suerte con la ozonoterapia para remediar una epicondilitis que le traía por el camino de la amargura desde los diecisiete. A este estudiante vigués siempre le gustó el deporte, practicaba tenis y esgrima, también era un apasionado del bricolaje, todas actividades que requerían del esfuerzo, la velocidad y la precisión de su brazo derecho. Un día notó que perdía fuerza de agarre de la mano derecha. No era capaz de empuñar la espada o la raqueta con firmeza. Algo no estaba funcionando como debiera.

“Diego, tú lo que tienes ahí es una bola”, le dijo su fisioterapeuta en la primera visita. Efectivamente, su codo estaba muy inflamado por la cara exterior, tenía tendinitis de codo. Empezaron los masajes, los estiramientos, el hielo para bajar la hinchazón, punciones secas… pero había entrado en una espiral, practicaba deporte y se lastimaba, acudía al fisio, volvía al deporte, y otra vez ese dolor… Diego estaba desesperado y su fisioterapeuta también porque no sabía cómo auxiliarle. Los problemas comenzaron a afectarle a su vida cotidiana, acciones poco exigentes como tomar apuntes en la universidad o tocar el piano ahora suponían una nueva preocupación.

“Los dolores no son muy fuertes, pero se sienten muy adentro”, explica Diego. “Noto que algo no está funcionando bien, siento que tengo que estar forzando el brazo permanentemente, es como un dolor sordo que está ahí, comiéndome por dentro”, subraya.

Pero la solución no estaba tan lejos como parecía. En su club de esgrima conoció a José Antonio Marques de Magallanes, también aficionado a las artes marciales con espadas y director de la Clínica de Ozonoterapia Claro. El doctor Marques le recomendó que se pasase por las instalaciones en Vigo para tratar su problema y Diego no pudo tomar una mejor decisión a la hora de aceptar su ofrecimiento.

“Para notar avances solo necesité una sesión”, asegura el estudiante de Química. Recuerda que al día siguiente volvió con su fisioterapeuta para otra punción seca y apenas sintió dolor. A la cuarta sesión ya podía desempeñarse con bastante normalidad. Han pasado casi dos años y el joven vigués afirma que ya no hay dolor: “Apenas noto limitaciones en esa zona”. Además, conseguir curar su epicondilitis sacó a la luz otras lesiones que habían pasado desapercibidas. Los tendones de la parte interior del codo también estaban lesionados, lo que se conoce como epitrocleitis o codo de golfista, por lo que tuvo que extender su tratamiento.

“El doctor me palpa el brazo en busca de los puntos de dolor, cuando nos topamos con alguno, lo marca, después de eso se inyecta ozono por vía percutánea. Si se ha pinchado en la zona inflamada, se nota un dolor inmediato, que nos ayuda a localizar las lesiones. El dolor es asequible, para nada insoportable”, describe Diego.

¿Por qué funciona el tratamiento con ozono en las tendinitis? El doctor Marques de Magallanes aclara que con la ozonoterapia se actúa en el foco de la lesión. “Para curar estos problemas no basta con bajar la inflamación, hay que llegar al origen. El ozono, gracias a sus propiedades oxigenante y antioxidante le da a la lesión la capacidad de curarse”, detalla el director de la Clínica de Ozonoterapia Claro.

Ahora Diego apenas necesita la ayuda del ozono para desarrollar su actividad deportiva con normalidad. De aquellas sesiones semanales ha pasado a una trimestral. Está casi curado por completo gracias a que ha complementado con acierto la ozonoterapia con los cuidados de su fisioterapeuta.

“No podría hacer todo lo que hago ahora sin la ozonoterapia”, sentencia Diego, que concluye que para él este tratamiento ha sido la manera de “volver a utilizar el brazo de forma normal”. Confiesa, además, que ya ha recomendado las prácticas que se llevan a cabo en la Clínica Claro a otra persona conocida, que también ha obtenido unos resultados más que satisfactorios.

 

Parkinson

La ozonoterapia mejora los síntomas del Parkinson según un nuevo estudio

El estudio observacional que a continuación presentamos tiene como objetivo evaluar la efectividad de la ozonoterapia mejorando la autonomía y la calidad de vida de los pacientes con síndrome parkinsoniano.

En este estudio se trató a un grupo de 90 pacientes con síndrome parkinsoniano con un ciclo de ozonoterapia por vía rectal de un mes de duración. Los pacientes fueron evaluados clínicamente antes y después del tratamiento para determinar la respuesta de las siguientes variables: síntomas y signos de la enfermedad, estado médico, estado mental, actividad de la vida diaria y capacidad de automedicarse.

Los diversos síntomas y signos clásicos de la enfermedad mejoraron entre un 80% y un 100% de los pacientes. La actividad en la vida diaria mejoró en un 79% de ellos y el estado medico mejoró en dos tercios de los pacientes. Por otra parte, estado mental, la confusión y otros síntomas avanzados de la enfermedad como la inmovilización mejoraron muy discretamente. No se observaron efectos secundarios ni intolerancias al tratamiento.

El estudio demuestra la eficacia de la ozonoterapia en el tratamiento de los síndromes parkinsonianos, que parece mas marcada en los estadios precoces de la enfermedad.

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El síndrome parkinsoniano incluye a varias enfermedades caracterizadas clínicamente por rigidez, temblor involuntario y lentitud del movimiento. Diferentes causas dan lugar a lesión de las neuronas de la substancia negra,que controlan nuestros movimientos y cuyo elemento transmisor es la dopamina. En el caso de la enfermedad de Parkinson la causa inicial es desconocida.

El tratamiento convencional de la enfermedad de Parkinson es sintomático y se centra en la deficiencia de dopamina, no modifica sin embargo en el proceso degenerativo de las neuronas implicadas.

La mejoría clínica y el enlentecimiento de la progresión es la respuesta que habitualmente observamos en estos pacientes tras la ozonoterapia. Esto se debería al efecto antioxidante de la ozonoterapia que alivia el sufrimiento oxidativo de las neuronas productoras de dopamina.

Este trabajo muestra de forma objetiva la marcada respuesta clínica que se obtiene tras un tratamiento de ozonoterapia en estos pacientes, pero también muestra que la respuesta es máxima en los síntomas mas precoces de la enfermedad y menos evidente en los síntomas mas avanzados.

La excelente respuesta de los síntomas primarios de la enfermedad, unido a la ausencia de toxicidad de la ozonoterapia, nos lleva a recomendar el uso precoz de este tratamiento en los síndromes parkinsonianos.

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La ozonoterapia devuelve su calidad de vida a una mujer que padece EPOC desde hace ocho años

El oncólogo le dio a Elvira en 2011 dos noticias, una buena y otra mala. La buena: se había curado de un cáncer linfático. La mala: durante la operación contrajo el conocido como hongo de quirófano, el temido aspergillus. El hongo invadió sus pulmones. Agujereó uno y lo secó por completo. El otro pulmón lo dejó al 70% de su capacidad. A partir de ese momento su día a día iba a convertirse en un sinvivir. Acciones tan cotidianas como subir las escaleras de su casa o alzar una regadera para cuidar sus plantas requerían un esfuerzo sobrehumano. Y eso no era lo peor, porque cada dos por tres tenía que ingresar en el hospital por diferentes infecciones pulmonares.

Elvira tiene ahora 78 años. Es natural de Verín y vecina de Ourense. Hizo carrera en la rama sanitaria como enfermera hasta el momento de su jubilación. Un retiro tras una vida dedicada a los demás que no ha sido como ella esperaba. Sus problemas pulmonares fueron diagnosticados hace 8 años como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y desde entonces no ha podido disfrutar de la edad dorada. Los problemas respiratorios derivaban en infecciones constantes, fiebres muy altas, fatiga… Cuando no era la tos, era la sensación de ahogarse. Todos esos síntomas producían, además, un agravamiento del estado general. Las hospitalizaciones han sido una constante durante toda esta etapa. Un año llegó a estar ingresada 9 veces.

Por suerte Elvira no estaba sola para sobrellevar todo este martirio. Su pareja y sus dos hijas han estado a su lado para ayudarla en todo lo que estuviera en sus manos. Pero por más que iban y venían de los hospitales, no hallaban una solución. “Para el pulmón probé con varios inhaladores diferentes, antibióticos, antiinflamatorios y hasta corticoides. Nada me devolvía mi calidad de vida. Me llegaron a recomendar ejercicios de fisioterapia para aprender a hacer unos ejercicios que me abriesen los pulmones o incluso me planteé ingresar en un balneario”, explica Elvira.

Una de sus hijas, que trabaja en un hotel de Vigo, conoció durante su jornada a un huésped que estaba tratándose en la Clínica de Ozonoterapia Claro. Investigó y se lo recomendó a su madre. La primera sesión de tratamiento con ozono de Elvira fue en julio de este mismo año y ahora dice sentirse “como una rosa”. Incluso sin esperarlo se ha recuperado de unos dolores en la rodilla. Todo esto le ha devuelto la vitalidad, sus añorados paseos y las ganas de hablar, porque con el pulmón que le queda, que rinde al 70%, esta ourensana todavía tiene mucho que decir.

Creo que la ozonoterapia debería estar instalada en los hospitales para que, en primer lugar, la conozca más gente; y también para que sea accesible para todo el mundo que no puede permitirse un tratamiento privado”, manifiesta Elvira. Ella, para poder tratarse de ozonoterapia, ha de desplazarse desde Ourense hasta Vigo y volver en autobús, porque en su ciudad no hay ninguna clínica, pública ni privada, que ofrezca el tratamiento que a ella tan bien le ha ido. “Desde que empecé no he dejado de recomendar la ozonoterapia en mi zona. Quiero que una amiga mía con problemas de pulmón venga a tratarse como yo en Vigo”, concluye.

El doctor José Antonio Marques de Magallanes, director de la Clínica de Ozonoterapia Claro de Vigo, considera fundamental ampliar todos los horizontes de la medicina para curar las enfermedades pulmonares porque es un terreno “sin las armas suficientes” y por eso muchos pacientes terminan desesperados. “Cuando yo empecé a dedicarme por completo al ozono tenía mis dudas sobre su efecto en los problemas respiratorios, pero un día un paciente que acudió por otra cosa también mejoró de su infección pulmonar sin nosotros buscarlo. Hay que estudiar y avanzar para encontrar todas las armas posibles contra las enfermedades pulmonares. Aquí en Vigo hemos demostrado que el ozono ha sido beneficioso en casos de infecciones respiratorias, bronquitis crónica, EPOC o asma”, especifica el doctor.

Maqueta de unos pulmones

La ozonoterapia ayuda a un empresario vigués a resistir la quimioterapia durante su lucha contra un cáncer de pulmón

“Usted sufre cáncer de pulmón con metástasis en el hígado y en la cadera”. La mañana en la que a Alfonso le anunciaron su enfermedad, hace cinco meses, su vida dio un vuelco, una noticia muy difícil de afrontar para él y los suyos. Los problemas se agravaron al empezar con la quimioterapia. Este empresario vigués, de 54 años, recuerda que se sintió durante nueve días casi muerto. “Perdí varios días de mi memoria, la fatiga era tan grande que pasaba el día entre la cama y el sofá, sufría unos mareos enormes que me hicieron caer hasta tres veces, perdí la sensibilidad de la zona frontal de los muslos”, explica. Todo empezó a cambiar después de su primera visita a la Clínica de Ozonoterapia Claro y ahora se siente con fuerzas y valor para afrontar todo lo que le queda por delante en su lucha contra el tumor.

Era Semana Santa, Alfonso y su mujer disfrutaban de una escapada por los países nórdicos, cuando el empresario vigués comenzó a toser, era una tos familiar para él. “Todos los años, entre alergias y bronquitis, sufro estos episodios, unas veces se soluciona con antihistamínicos, otras con antibióticos, pero al terminar este proceso, me cambió la tos y ésta ya no sonaba como acostumbraba”, relata Alfonso. Sin sentir ningún dolor, pero alarmado, acudió a su neumólogo y tras una placa de tórax encontraron una lesión en el pulmón que debía revisar urgentemente; después de un TAC, llegaron las malas noticias.

“Quien las hace, las paga”, se resigna Alfonso, fumador desde hace más de cuarenta años; cuenta que asumió el diagnóstico con normalidad, pero todos los de su alrededor no supieron digerirlo como él. “Viví el cáncer de pulmón de mi padre, le dieron un mes de vida y él estaba feliz porque se iba a ir al cielo, solo le pesaba dejar a su familia atrás”, confiesa. Así que Alfonso quiso afrontar la enfermedad con dignidad y valentía: “Por verme con un cáncer fastidiado y de un tamaño muy grande no me rendiré, pelearé por salir adelante; si me tengo que morir, me moriré, si me curan perfecto, y si tengo que estar toda la vida con un tratamiento, me fastidiaré, porque es lo que hay”.

Así que empezó la quimioterapia, iban a ser seis ciclos de tres días espaciados uno de otro por 21 días. El primer ciclo del tratamiento fue insoportable, Alfonso pensó que no podría aguantar físicamente el resto del tratamiento así que buscó soluciones. Encontró la ozonoterapia.

La ozonoterapia mejoran la calidad de vida de los enfermos de cáncer. No cura directamente al paciente, pero sirve como apoyo para soportar la dureza de la quimioterapia y podría potenciar sus efectos. El efecto de la ozonoterapia sobre la fatiga tumoral se ha corroborado recientemente en un trabajo desarrollado en Italia (Tirelli, 2018), que describió como 7 de cada 10 pacientes veían reducida su fatiga a menos de la mitad.

Así que Alfonso se plantó en la Clínica de Ozonoterapia Claro de Vigo en la que el doctor José Antonio Marques de Magallanes le explicó de qué manera podría ayudarle el ozono a resistir la quimioterapia y a luchar contra su cáncer. Comenzaron a prepararse para el segundo ciclo de quimio y una vez superado, Alfonso solo se encontró mal dos días. Llegaron el tercer y cuarto ciclo y cada día el empresario vigués se sentía mejor.

Quien más ha notado la mejoría es Eva, su mujer. “Ahora sale todos los días a la calle, va de vez en cuando a la oficina, suele dar paseos, queda con sus amigos para tomar algo… Lleva mucho mejor las recuperaciones de la quimio; de estar agotado a estar fantástico. Los de afuera apreciamos un cambio importante”, señala su esposa. Afortunadamente, y superadas cuatro sesiones de quimioterapia, su oncóloga le ha dicho a Alfonso que su tumor se ha reducido, lo que le ha animado a intensificar todavía más su lucha contra la enfermedad.

Tanto Alfonso como Eva lo tienen claro: “La ozonoterapia debería ser un tratamiento de apoyo complementario y obligatorio para todos los procesos de quimioterapia en los mismos hospitales”. “El ozono me está yendo de cine y si a mí me va de maravilla, supongo que a los demás también”, concluye Alfonso.

Por su parte, el doctor José Antonio Marques de Magallanes, director de la Clínica Claro, añade que durante estos procesos “hay que resistir”. «Es importante estar bien físicamente y recuperar cierta calidad de vida para mantener el ritmo tan exigente de los ciclos de quimioterapia».

 

 

Tirelli U, Cirrito C, Pavanello M, del Pup L, LLeshi A, Berretta M. “Oxygen-Ozone therapy as support and palliative therapy in 50 cancer patients with fatigue. A short report”. European Review for Medical and Pharmacological Sciences, 2018; 22: 8030-33.

El ozono potencia la respuesta a la quimioterapia

Según un trabajo experimental realizado recientemente en Japón, el tratamiento con ozono aumenta la respuesta antitumoral del cisplatino (quimioterapia) en un modelo animal de cáncer de colon. Esto se produce gracias a un aumento del riego sanguíneo y la oxigenación de los tumores.

La resistencia tumoral al tratamiento quimio y radioterápico puede depender de la deficiente perfusión y oxigenación del tumor. Los efectos del ozono, mejorando considerablemente estos dos parámetros, podrán recuperar la sensibilidad de los tumores a los tratamientos antitumorales.

Consulta el estudio completo en este enlace

La resistencia tumoral a la quimio y radioterapia es un problema frecuente que limita nuestra eficacia al tratar pacientes con cáncer. La hipoxia tumoral es uno de los principales responsables de este fenómeno.

Dado que el tratamiento con ozono aumenta la oxigenación en otras situaciones clínicas como las heridas del pie diabético o problemas circulatorios, los autores de este artículo decidieron investigar la asociación de ozono a un tratamiento quimioterápico clásico (cisplatino) utilizado en varios tipos de tumores. Verificarían si efectivamente el tratamiento con ozono hace aumentar la oxigenación de los tumores y si pudiera potenciar el efecto antitumoral de la quimioterapia.

Utilizaron un modelo de cáncer de colon implantado en ratones. Midieron la oxigenación y la perfusión de sangre al tumor antes y después de la administración de agua ozonizada (O3) o suero salino (S, usado como placebo).

Por otra parte, midieron el tamaño de los tumores antes y siete días después del tratamiento para comparar el efecto antitumoral del cisplatino usado en solitario (S) o cuando era administrado con O3.

La hipoxia tumoral (niveles bajos de oxígeno en el tumor) potencia su mecanismo de defensa ante la quimio y la radioterapia. Podríamos decir que la hipoxia tumoral constituye un escudo de defensa para el tumor.

Este estudio demuestra como la presión parcial de oxígeno en el tumor (que mide directamente la oxigenación del mismo) se duplica tras la administración de ozono.

La siguiente figura muestra como la presión parcial de oxígeno del tumor llega 20 mmHg tras la administración de ozono, mientras que no se modifica de los iniciales 10 mmHg tras la administración de suero salino administrado como placebo.

 

La perfusión tumoral es el aflujo de sangre que recibe el tumor y constituye un factor central en su respuesta a fármacos. Concretamente, la respuesta antitumoral del cisplatino, depende en gran parte del aflujo de sangre al tumor, que lleva mas cantidad de fármaco al mismo.

Este estudio verificó un aumento marcado del flujo sanguíneo tumoral tras la administración de ozono.

El método colorimétrico utilizado, muestra visualmente en el recuadro superior el aumento de áreas perfundidas. El grafico inferior muestra a la izquierda un área perfundida del 12% tras administras suero salino (S) que aumenta significativamente hasta un 26 % tras la administración de Ozono.

 

Los resultados muestran también que el ozono potencia del efecto antitumoral del cisplatino. Cuando añadimos el ozono a la quimioterapia, observamos menor tamaño tumoral, disminución de las células malignas activas y aumento de las células malignas en proceso de muerte celular.

Gracias a la administración de ozono, se alcanzaron unos resultados antitumorales similares utilizando dosis más bajas de cisplatino.

El crecimiento de los tumores queda marcadamente reducido por el cisplatino cuando se administre suero salino como placebo (S-CDDP 5.0), sin embargo cuando añadimos Ozono al tratamiento con cisplatino en la misma concentración (O3-CDDP 5.0) el crecimiento del tumor quedara todavía mas reducido. De hecho, el Ozono permite mantener el efecto antitumoral utilizando una dosis menor de cisplatino (O3-CDDP 3.4 y O3-CDDP 1.7 ).

 

En el modelo utilizado por los autores, quedó demostrado que el tratamiento con ozono aumenta la oxigenación y el riego sanguíneo de los tumores y que potencia el efecto antitumoral de la quimioterapia. Por el mecanismo de acción del ozono en los tumores, aumentando la oxigenación, los autores consideran que la ozonoterapia podría revertir situaciones clínicas de resistencia tumoral a la quimioterapia.

Al efecto de la ozonoterapia mejorando la fatiga y con ello la calidad de vida de los pacientes con cáncer, se une la posibilidad de potenciar el efecto antitumoral de la quimioterapia e incluso neutralizar las resistencias a la misma.

Estamos convencidos de que la ozonoterapia debe ser un tratamiento complementario indispensable en el tratamiento de los pacientes con cáncer. Debemos promover la realización de ensayos clínicos para permitir que la ozonoterapia sea recomendada y accesible a todos estos pacientes, que seguro tendrán una supervivencia más saludable y prolongada.

Articulo Original:

Kuroda K, Yamashita M, Murahata Y, Azuma K, Osaki T, Tsuka T, Ito N, Imagawa T, Okamoto Y. Use of ozonated water as a new therapeutica aproachto solve current concernsaround antitumoral treatment. Experimental and Therapeutic Medicine 2018, 16: 1597,1602.

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Un estudio observacional realizado en Italia, confirma que la ozonoterapia alivia la fatiga de los enfermos cancerosos

La fatiga afecta en diferentes grados a todos los enfermos de cáncer con quimio o radioterapia. Frecuentemente persiste después de la curación, en algunos casos durante años.

Para objetivar el efecto de la ozonoterapia sobre la fatiga asociada al cáncer, el equipo de una clínica del norte de Italia trató con ozono a 50 pacientes cancerosos con fatiga grave, a pesar del tratamiento. Para determinar la eficacia del tratamiento, evaluó el nivel de fatiga antes y después de la ozonoterapia. Todos los enfermos tenían enfermedad avanzada, algunos con quimio o radioterapia, otros que habían terminado el tratamiento o estaban en cuidados paliativos. Al repetir la evaluación de la fatiga después de la ozonoterapia, encontraron que en 35 de ellos (70%) la fatiga había disminuido a menos de la mitad y no se produjeron efectos secundarios.

Concluyeron que la ozonoterapia es un tratamiento de soporte eficaz para el tratamiento de la fatiga en pacientes cancerosos, tanto en aquellos que se encuentran en tratamiento activo para el cáncer como en aquellos que tienen fatiga posquimioterapia o que están en tratamiento paliativo.

Los autores consideran que la ozonoterapia, por su efecto oxigenante en las células tumorales, podría potenciar el efecto de la quimioterapia sobre el tumor.

Pincha aquí para consultar el estudio completo 

El tratamiento farmacológico convencional de la fatiga asociada al cáncer y su tratamiento consiste en tratar tres factores: la anemia (eritropoyetina, transfusión), la depresión (antidepresivos) o el insomnio (inductores del sueño). El ejercicio físico destaca como la medida no farmacológica más eficaz.

Sin embargo, el mecanismo responsable de la fatiga es frecuentemente desconocido, y persiste a pesar de todas estas medidas, degradando la calidad de vida de estos pacientes. Desgraciadamente, son muchos los pacientes cancerosos con fatiga grave a pesar de las medidas convencionales. Podríamos decir que no viven, sino que sobreviven a la enfermedad.

La ozonoterapia se utiliza con éxito para tratar la fatiga de estos enfermos, y cambia completamente su vida. Muchos de estos enfermos pasan de “sobrevivir” a disfrutar de una vida completamente normal.

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Ozonoterapia para reabrir los pulmones y la carrera deportiva de un niño con asma

Camiseta, pantalón, medias y botas. Darío, un niño vigués de 11 años, ya había guardado todo su equipaje en la mochila para asistir a una nueva jornada del campamento de fútbol de verano en Domaio. Pero esa mañana de agosto el día había amanecido con la típica sensación de bochorno. La humedad ambiental, sumada al fuerte calor, le provocó a Darío un fuerte ataque de asma. El primero desde que era un bebé –de muy pequeño tuvo problemas respiratorios, pero los superó al cumplir los dos años–.

Durante este mes de agosto de 2017, en el que la familia de Darío pasaba las vacaciones en Moaña, la crisis asmática le pegó bastante fuerte. No pudo volver al campamento de fútbol durante dos semanas porque la tos y la fatiga le impedían realizar cualquier tipo de esfuerzo.

Su pediatra le recetó el tratamiento típico: inhaladores para abrir los bronquios y antibióticos para eliminar el moco verde de los pulmones. Sin embargo, este ataque de asma solo fue la antesala de todos los que vinieron después.

“A pesar de la medicación cada crisis le tenía dos semanas sin salir de casa”, explica su padre. Para un niño que practica deporte (fútbol y baloncesto) es una experiencia complicada. Según su progenitor tiene que ausentarse en el colegio, parar de entrenar y dejar de salir con sus amigos. A pesar de que Darío es un chico fuerte y ha aprendido a soportar la fatiga, la tos y la sensación de ahogo, sus padres sentían que todos estos procesos también le afectaban psicológicamente. “La impotencia de no poder hacer cosas”, definen.

Ante los reiterados ataques de asma los médicos mantenían la prescripción de inhaladores, antibióticos y hasta corticoides. Darío y sus padres necesitaban otra vía para mejorar la calidad de vida del preadolescente. Les recomendaron probar con la ozonoterapia y se pusieron en contacto con la Clínica Claro de Vigo. Después de que el doctor Marques de Magallanes, director del centro, les explicase cómo podía ayudar al niño, se decidieron a empezar el tratamiento con ozono.

Ahora Darío tiene 13 años y, aunque no esté curado de su asma, se han acortado los tiempos de cada crisis. Los típicos días de bochorno le siguen afectando, pero los episodios son menos frecuentes y más cortos. “Después de comenzar con la ozonoterapia Darío llegó un día del entrenamiento y le dijo a su madre que tenía agujetas”, explica su padre. El niño se dio cuenta de que por culpa del asma nunca había podido vaciarse físicamente haciendo deporte. Sus problemas respiratorios le impedían exprimirse al máximo. “Aún sin poder desprenderse por completo del inhalador, ahora rinde más en el campo. Puede cansarse por su propio esfuerzo, no por la fatiga que le provoca el asma”, concluye su familiar.

Los padres de Darío han encontrado la forma de ayudar a que su hijo asmático practique deporte como los demás niños de su edad. Reconocen que al principio tuvieron sus dudas con recurrir a la ozonoterapia porque una persona cercana, enfermera de profesión, se había mostrado algo escéptica al respecto, pero después de comprobar los resultados están más que satisfechos: “Por supuesto que recomendamos la ozonoterapia para casos similares de asma. Una de las cosas que nos convenció es que el doctor Marques de Magallanes nos describió el ozono como inocuo, algo en lo que ya es diferente a otros fármacos como los inhaladores, antibióticos y corticoides, cuyos prospectos están plagados de efectos secundarios”, manifiesta el padre del chico.

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Estas son las principales novedades presentadas en el congreso de la AMOS en Pontevedra

Entre los días 19 y 23 del mes de junio, se celebró en Pontevedra el segundo congreso de la Asociación Médica de Ozonoterapia Solidaria (AMOS), con el lema “Experiencias y Evidencias en Ozonoterapia Moderna”

Este congreso internacional contó con la participación activa de gran parte de los asistentes, fundamentalmente procedentes de Europa (España, Portugal y Alemania) América Latina (Argentina, Brasil, Bolivia, Perú, México, Panamá, Costa Rica…).

La mayor parte de ellos fueron médicos de varias especialidades (Traumatología, Neurocirugía, Medicina Biológica, Anestesiología, Medicina General, Radiología, Medicina Interna), pero también contó con la participación de odontólogos, veterinarios e investigadores básicos.

Fueron muchas las novedades presentadas en este congreso e intentaremos ir comentándolas pormenorizadamente:

La Neurocirugía fue una de las especialidades más representadas. Dos presentaciones mostraron la técnica y los resultados de la infiltración con ozono como tratamiento de la Neuralgia del Trigémino. Esta enfermedad, que produce dolores insoportables, tiene múltiples tratamientos pero desgraciadamente una alta tasa de fracasos. Los resultados presentados fueron más que esperanzadores.

Me sorprendieron los resultados preliminares de la ozonoterapia en una patología especifica de neurocríticos como es el vasospasmo que puede complicar la hemorragia cerebral denominada Subaracniodea, que ocurre típicamente como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico o la rotura de un aneurisma cerebral. De hecho, este vasospasmo es el máximo responsable de la mortalidad de estos enfermos.

El neurocirujano alemán Richard Megele nos presentó un trabajo que demuestra la eficacia de la aplicación de ozono en tumores cerebrales malignos. El gliobastoma es el tumor cerebral con peor pronostico, siendo el tiempo de supervivencia media menor a doce meses después de ser operado. El Dr. Megele había leído las publicaciones sobre los efectos anticancerosos del ozono y según nos contó, decidió proponerle el tratamiento a uno de sus pacientes cuyo pronóstico sería de pocos meses después de la operación. Este paciente era el alcalde de su ciudad, y aceptó el reto, lo que le llevó a vivir durante más de tres años con buen estado general. Posteriormente continuó realizando el procedimiento consistente en la administración periódica de ozono directamente en el tumor, a través de un catéter especialmente colocado a este efecto. En septiembre del año pasado, publicó los resultados en la revista “Oncology Letters”, mostrando una supervivencia tras la cirugía de más de 30 meses, casi triplicando la supervivencia prevista.

Varias presentaciones de especialistas en patología de columna, Neurocirujanos y Traumatólogos, mostraron avances en el tratamiento varias patologías especificas de la columna vertebral, con resultados todavía mejores de los que ya conocemos.

En el campo de la Traumatología se presentaron varias series clínicas mostrando resultados del tratamiento de artrosis de cadera y rodilla con infiltraciones de ozono. Una de las presentaciones fue sobre pacientes con necrosis avascular de cadera que consiguieron evitar la implantación de prótesis tras un tratamiento combinado con ozonoterapia. Este es un resultado muy interesante, ya que la substitución de la articulación de la cadera por una prótesis es la consecuencia esperada en esta enfermedad.

En el campo de la Medicina Deportiva, el especialista portugués Carlos Rio nos mostró un estudio en el que conseguía aumentar hasta un 30% la capacidad de ejercicio anaeróbico en un grupo de deportistas de élite. Este es el tipo de ejercicio que se realiza en los esfuerzos “explosivos” como el sprint de un futbolista, y la magnitud de la mejoría resulta sorprendente en deportistas de ese nivel.

Dentro de las indicaciones en Urología, se habló de varias situaciones en las que la inflamación se cronifica como las estenosis uretrales de repetición o la cistitis crónica. La ozonoterapia también puede constituir una posibilidad menos invasiva para tratar  la hipertrofia benigna de próstata.

La Dra. Cristina de Paula de Curitiva, Brasil, encontró en el ozono un tratamiento eficaz para ayudar a su hijo con autismo. Actualmente se dedica al tratamiento de síndromes neuro-psiquiátricos infantiles. Nos mostró como la ozonoterapia obtiene mejorías de entre un 50% y un 90% en capacidad cognitiva, función motora y estado inmunológico de niños con autismo, Síndrome de Down o parálisis cerebral infantil.

Se presentaron dos ponencias sobre el tratamiento del pie diabético, mostrando resultados que confirman los ya publicados, con una disminución de más del 50% de las amputaciones, reducción marcada de la gravedad de las mismas, y reducción del tiempo necesario para la curación.

Dentro del campo del tratamiento del cáncer, la tendencia se decanta hacia el tratamiento con grandes dosis. En ese sentido actúan la autohemoterapia multipases y la técnica intra-peritoneal. El Dr. Pérez Olmedo, padre de la técnica intra-peritoneal en humanos, presentó varios casos con mejorías sorprendentes en pacientes con tumores muy avanzados y el Dr. Aliaga de Bolivia presentó resultados interesantes aplicando un protocolo simplificado de la misma técnica.

Se presentaron casos clínicos que muestran como el ozono inyectado directamente reduce los tumores de cabeza y cuello. Algo similar ocurría con los glioblastomas tratados por el Dr. Megele.

Además de mejorar del estado general, la ozonoterapia se utiliza para tratar diversos efectos secundarios y complicaciones de la quimio y radioterapia como nos mostró la Dra. Consuelo Servín de México.

La instigación básica en oncología también estuvo representada por la Dra. Susana Gallón que nos mostró el efecto directo del ozono en cultivos de células de cáncer de páncreas induciendo la muerte de las misma, y el mecanismo responsable de este efecto.

Espero que podamos ir comentando de forma mas extensa algunos de los avances más llamativos mostrados en este estimulante congreso.

 

Doctor José Antonio Marques de Magallanes Regojo
Director de la Clínica Claro de Ozonoterapia de Vigo

Guantes de boxeo

Un boxeador retirado por una hernia discal vuelve a entrenar gracias a la ozonoterapia

Marcelo no puede evitar que su voz tiemble al relatar lo sucedido aquel sábado de hace dos años, uno de los días más tristes de su vida. Como todos los fines de semana, este boxeador portugués de 26 años salió a entrenarse por las montañas de Vila Nova de Cerveira. Le acompañaba su perro, fiel compañero de carreras y batallas. Pero ese sábado todo fue diferente. En medio de su entrenamiento el perro de Marcelo falleció. Se encontraban en la cima de una montaña después de haberla escalado juntos. Desolado y sin saber qué hacer, el boxeador cargó con el animal de 40 kilos a hombros durante 8 kilómetros ladera abajo.

Él en ese momento no lo notó, su cerebro le impedía pensar en eso, pero se había destrozado la espalda por el esfuerzo. A la mañana siguiente el dolor se hizo presente. No era capaz de caminar sin la ayuda de unas muletas. Los médicos le dijeron, tras una primera exploración, que no sufría nada grave. Antiinflamatorios y para casa. Así dos veces. Los radiólogos tampoco detectaron nada anómalo, así que empezó con la fisioterapia porque el dolor persistía.

Después de dos meses en los que sintió una mejoría, llegó otra crisis. La más fuerte hasta ese momento. Mediante un TAC por fin le detectaron una hernia discal que los médicos no se atrevían a operar. Su disco estaba destrozado y golpeaba el nervio ciático, por lo que la cirugía suponía asumir demasiados riesgos. Una mala noticia que vino acompañada de un empeoramiento físico.

Hace tres meses, después de la recomendación de un amigo suyo y ya fisioterapeuta personal, llamó a la Clínica Claro de Ozonoterapia de Vigo para explicar su problema. Después de la primera toma de contacto con el tratamiento Marcelo ya se notó diferente. Los músculos de su espalda se habían relajado y los dolores no eran tan agudos. Continuó su trabajo en la clínica viguesa y a día de hoy, este boxeador de 28 años de Vila Nova, ha dejado las muletas y ha vuelto a enfundarse los guantes de boxeo.

Todavía no está al cien por cien. Compagina las sesiones de ozonoterapia con los ejercicios de rehabilitación que supervisa su amigo fisioterapeuta. “De como estaba antes a como estoy ahora hay una diferencia increíble”, confiesa Marcelo, que ve la vida de otro color: “Quiero volver a trabajar, volver a entrenar y volver a ser yo. No consigo imaginarme sin hacer todo eso, sin regresar al cien por cien”.

Tras saltar de médico en médico y de fisioterapeuta en fisioterapeuta, Marcelo encontró ayuda para su hernia de disco en la ozonoterapia. El portugués desconocía completamente este tipo de tratamiento antes de convertirse en paciente de la Clínica Claro. Ahora lo recomienda a otras personas con lesiones como la suya. A medida que desaparecen los dolores, aquel horrible sábado de hace dos años se percibe más lejano cada día.